Barcelona continúa dando pasos para alzarse como un referente en nuevas tecnologías y, sobre todo, como ejemplo de futura smart city –o ciudad inteligente-. Uno de los hechos más destacados que llevan a esta consideración tuvo lugar en noviembre de 2012, cuando la ciudad condal acogió la segunda edición del Smart City Expo World Congress, en el que se realizaron diversos encuentros y conferencias entre representantes de hasta 82 países diferentes.
Mientras, y a la espera de que se celebre la tercera edición de este importante salón de alcance internacional, el alcalde de Barcelona, Xavier Trias, está dando a conocer diversos acuerdos que van firmando para dar a conocer los avances que está desarrollando la ciudad en ámbitos como la domótica, la eficiencia energética y otro tipo de tecnologías inteligentes.
Así, destaca la colaboración que han iniciado el Ayuntamiento y el Banco Mundial para establecer los estándares que pueden fijarse como válidos para el desarrollo de las smart cities, tomando como base las experiencias que ya lleva a cabo la capital catalana.
La idea es que, a partir de este mes de julio, dos expertos del BM colaboren con la institución pública para analizar y continuar las investigaciones que se están realizando en las tecnologías que actualmente se ponen al servicio de los ciudadanos, con el objetivo de darlas a conocer en otras ciudades.
Entre ellas se encuentran, por ejemplo, el alumbrado inteligente para favorecer el ahorro de energía, la movilidad eléctrica, los depósitos de recogida de agua que se controlan para evitar inundaciones o las aplicaciones médicas que se pueden descargar en el móvil.
Por otra parte, Cisco Systems, la multinacional de las telecomunicaciones, ha anunciado que instalará su centro de innovación dedicado al desarrollo de las ciudades inteligentes en el conocido distrito tecnológico de Barcelona, el 22@.
Este hecho, además de suponer la rehabilitación de uno de los edificios del patrimonio industrial más importantes de la ciudad –la antigua fábrica de Can Alier- y una inversión de entre 3 y 4 millones de euros en nuevas tecnologías por parte de la firma privada, conllevará, sin lugar a dudas, un empuje importante en la apuesta internacional por la capital catalana.